Despues de una hornada para las galletitas para San Valentin, (que os enseñaremos en la siguiente entrada), nos sobraba un poco de masa y sin mas la horneamos con unos moldes redondos de distintos tamaños.
Las forramos con fondant blanco y manos a la obra.
Dibujamos lo que se nos ocurria en ese momento sin ningun estilo a seguir, como el que se pone a garabatear en un papel.
Estas son de las que guardamos para la coleccion de las primeras pruebas.
Todas las galletas se pintaron con pincel y colorantes en gel.
El resultado nos gusto y seguro que no seran las ultimas que pintemos.
Hasta la proxima honada.
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